martes, 28 de agosto de 2012

Bienvenida a la Madre Ana Luisa Farías Cervantes


Existen días que cambian y marcan el rumbo de nuestras vidas,   días que inician con ilusión y otros con desesperanza. Hoy comienza una nueva etapa, un nuevo ciclo, no sólo escolar sino también de vida, de formación espiritual e intelectual. Todos los integrantes de esta institución le recibimos con los brazos abiertos, preparados y dispuestos a brindarle  todo el afecto; esperando contagiarle nuestro entusiasmo, disposición, compromiso, las ganas de trabajar y superarnos juntos, porque comenzamos nuevamente a  aprender  a hacer de este próximo ciclo un beneficio propio.
                     
Comenzar es siempre una palabra cargada de ansiedades y de innumerables interrogantes. Sin lugar a dudas enseñar significa “tener en cuenta al otro en sus ideas, sentimientos, sensaciones, preferencias, gustos y expectativas”.

Sin más preámbulos, el Colegio Motolinía Plantel Comalcalco le da la BIENVENIDA y le brinda un espacio donde podremos:
escucharnos, respetarnos, elegir, decidir, analizar, traer a la memoria nuestra historia, aclarándola y comprendiéndola. Le proponemos crecer juntos, como la gran familia  que somos.

Por eso deseamos que la palabra BIENVENIDA no sea la palabra del inicio, sino que sea la bienvenida de todos los días del año, a nuestras tareas, a nuestras ganas de aprender, al crecer juntos y al compartir con esfuerzo y respeto.

De nuestra parte, a nombre de mis compañeros alumnos, extiendo el deseo diario de mostrarle nuestras ansias de aprender, de crecer.

Gracias, Madre Ana Luisa Farías Cervantes, por darnos la oportunidad de ser guiados por usted en el caminar diario de nuestra formación íntegra. Permítanos abrir nuestros brazos en un cordial abrazo y otorgarle un aplauso en muestra de nuestro cariño y admiración.

miércoles, 1 de agosto de 2012

PERFIL DE LA PERSONA QUE QUEREMOS FORMAR


ü  Conozcan vivan y promuevan su fe en Dios.
ü  Con conciencia de su valor y dignidad humana.
ü  Vivan su sacerdocio bautismal.
ü  Tengan a María como modelo.
ü  Den testimonio de fe, esperanza y caridad viviendo los sacramentos y la oración.
ü  Tomen la cruz de cada día con fortaleza, templanza, honestidad, lealtad y generosidad.
ü  Vivan los valores de justicia, paz, libertad, unidad y armonía.
ü  Con capacidad de  admiración, creatividad y la razón.
ü  Con equilibrio y juicio crítico para usar los avances de la tecnociencia buscando el equilibrio social.
ü  Tengan identidad nacional y mundial.
ü  Busquen el equilibrio entre la afectividad y la razón.
ü  Practiquen la tolerancia en la construcción de una patria que tiene como núcleo la familia.
ü  Respeten la autoridad, el orden y la disciplina participando, comprometiéndose y siendo solidarias.
ü  Sean defensores de la vida.
ü  Armonicen recreación, descanso y deporte.
ü  Vivan su sexualidad con una visión humano trascendente.
ü  Sean administradoras del tiempo y del trabajo.
ü  Tengan capacidad de autoaprendizaje.
ü  Posean habilidades para resolver constructivamente los problemas que se les presenten.